Saturday, October 3, 2009

Amor Para Nosotros Mismos, Es Amor Para Dios

Como descendientes de los pueblos conquistados de latinoamérica, hemos sido dominados por la Corona Española y dentro de los últimos 163 años por el poder económico y militar del gobierno Estadounidense. Esta dominación ha producido un complejo de inferioridad en nuestros pueblos y una dependencia hacia nuestros antiguos poderes coloniales que aún las victorias de independencia en muchos paises latinoamericanos no ha podido romper.

Nos burlamos del color de nuestra piel, nuestras características raciales, y de nuestras costumbres indígenas. Es el odio de nuestro propio ser que los conquistadores nos impuso para que nos sintieramos inferior a ellos. Decimos que España es la Madre Patria, aunque fueron las culturas indígenas y africanas que produjeron las civilizaciones y ciencias mas avanazadas cuando Europa ya estaba en la Alta Edad Media. El verdadero conocimiento de nosotros, dado por el Honorable Elías Muhammad y el Honorable Ministro Louis Farrakhan nos está despertando a estos hechos.

Este complejo de inferioridad es cultural y económico. Somos un pueblo mestizo, de varios colores ,de prieto a moreno oscuro, trigueño hasta tez clara. No obstante, con toda esta diversidad sufrimos discriminación de clase social y raza en nuestros paises de orígen y aquí en los EEUU.

Levantamos nuestras banderas nacionales como símbolos de orgullo, y así debe de ser, pero mejor será levantar los principios o ideales que representan en vez de lo superficial dentro de una sociedad que nos hace sentir menos de lo que somos. Decimos, “Soy mexicano”, “Soy puertorriqueño”, dominicano, hondureño, colombiano, venezolano, etc. etc. Esos son nombres de pedazos de tierra. La tierra no define el pueblo, la gente trabajando en unidad en la tierra define lo que es ser una nación. Nuestro Señor, quien nos creó, nos define, y nos da nuestra identidad y propósito en la vida.

¿Cual fue el propósito de Dios en hacernos el producto del mestizaje de sangre indígena, africana, y europea? ¿Por qué, aun hoy día, estamos en una posicion economica mas baja que la posición economica de los EEUU cuando Latino America tiene todo lo que necesita para sostenerse? ¿Como es que toda esta gente; mestizo; moreno africano; y indígena todavía son siervos a un puñado de gente rica y poderosa? ¿Estamos condenados por Dios para ser más oscuros y pobres? Al contrario, Somos el pueblo de Dios, elegido por él como siervos humildes para construir su Reino con Cristo aquí en la tierra.

Jesús dijo, “muchos primeros serán últimos, y los últimos, primeros” (Mateo 19:30). Esto significa que aquellos que han ganado por la exploitación de los pobres y oprimidos serán sentados durante el juicio final de este mundo. Esto no es algo para esperar en el cielo, esto es algo que esta pasando ante nosotros ahora mismo, aquí en la tierra. Igual que cayó el imperio español, el imperio estadounidense esta cayendo por la mano de Dios. ¿Pensabamos que el Todopoderoso Dios ha cambiado su forma y los EEUU escapará su castigo?

Roma, un imperio construido por esclavos que también controlaba las economías de otras naciones, engaño a esos pueblos colonizados con promesas de ciudadanía si peleabán en el ejército romano. Hoy día, el ejército estadounidense está aumentando sus numeros con los llamados “Green Card Soldiers”, a la misma vez que inmigrantes indocumentados de latinoamérica estan siendos atacados por la prensa del país y por fuerzas de vigilantismo racista.

¡Es la falta de amor para nosotros mismos que nos causa buscar fuera de nuestro propio ser para que seamos aceptados cuando realmente es nuestra relación al Creador, como su pueblo, que nos justifica—con papeles o sin papeles (documentos de inmigración)! Muchos de nosotros vivimos bajo las sombras del temor, cuando nuestros “líderes” (nombrados por ellos mismos) proclaman que nos representan a una sociedad que no nos quiere aquí; una tierra construida por y quitado de nosotros. El Honorable Ministro Louis Farrakhan nos eseña que Allah (Dios) deshara lo que fue hecho a nuestra gente y que devolvera esta tierra a nuestra posesión donde podemos todos vivir juntos en paz. Esto es la promesa de Allah (Dios) como el dice en los Salmos de David que “los mansos heredarán la tierra” (Salmo 37:11). La promesa de Dios sigue y no falla.

Les exhorto que dejemos el miedo de no ser aceptados por una sociedad que ha exploitado al pobre y la gente de tez oscura del mundo entero. Es hora de amar nuestra gente y a nosotros mismos, no temiendole más al poder corrupto de esta sistema. Como dice en 1 Juan, 4:18-20, “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros lo amamos a él[ porque él nos amó primero. Si alguno dice: ‘Yo amo a Dios’, pero odia a su hermano, es mentiroso, pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”

Nuestra unidad y el amor para nosotros mismos puede transformar nuestro sufrimiento. Dios y su Mesías Prometido hoy estan presente en el mundo.

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